Orinoca, 19 de febrero, (YTV).- Un museo fantasma. Esa es la cruda realidad del Museo de la Revolución Democrática y Cultural, construido en Orinoca, Oruro, en homenaje al expresidente Evo Morales. La millonaria inversión, que costó al Estado boliviano 7 millones de dólares, se encuentra en un estado deplorable, totalmente cerrado y sin responsables que se hagan cargo de su administración.
Deterioro y abandono: El diputado Alberto Astorga, presidente de la Comisión de Pueblos Indígenas y Culturas de la Cámara de Diputados, verificó en persona el estado del museo y calificó la situación como “un daño económico al Estado”. El edificio presenta rajaduras, no tiene luz, agua ni servicios básicos, y su interior está completamente vacío.
Comunarios preocupados: Los comunarios de Orinoca también están preocupados por el abandono del museo. Según el diputado Andrés Flores, del MAS, el museo se cerró después del “golpe” de 2019 y aún se adeudan salarios a los trabajadores.
Negligencia del Ministerio de Culturas: Astorga responsabiliza al Ministerio de Culturas por la negligencia en el cuidado del museo. “No hay mantenimiento, no hay administración, no hay nada”, señaló. El diputado también criticó las declaraciones de la exministra de Culturas, Wilma Alanoca, quien inauguró el museo en 2017 pero ahora asegura que no conoce su costo y que solo lo hizo funcionar durante su gestión.
Desaparición de documentación: Para colmo de males, la documentación del museo parece haber desaparecido. Astorga denuncia que “todos deslindan responsabilidades” y que no hay nadie que se haga cargo de este elefante blanco.
¿Qué se hará con el museo?: El futuro del Museo de la Revolución Democrática y Cultural es incierto. El diputado Astorga propone que se le dé otra función a las instalaciones, mientras que el diputado Flores se comprometió a hacer seguimiento al caso junto a los comunarios.
Un monumento a la desidia: Lo que queda del museo es un monumento a la desidia y al despilfarro de recursos públicos. Un museo fantasma que, en lugar de honrar la memoria de Evo Morales, se ha convertido en una vergüenza para el país.
