- La pandemia aceleró la adopción de pagos móviles en China, incluso entre la población indigente que ahora utiliza códigos QR para recibir donaciones.
En China, la modernidad financiera ha llegado hasta las calles. Los tradicionales carteles de “se busca ayuda” han sido reemplazados por códigos QR, adaptándose a la creciente tendencia de pagos móviles que domina el país.
La pandemia de COVID-19 aceleró la reducción del uso de efectivo en China, impulsando el auge de plataformas como Alipay y WeChat Pay. Estas plataformas permiten realizar pagos instantáneos escaneando códigos QR, una práctica que ahora se extiende a la mendicidad.
En ciudades como Pekín y Shanghái, es cada vez más común ver a personas sin hogar sosteniendo carteles con códigos QR. Los ciudadanos que deseen ayudar pueden escanear el código y donar dinero directamente a la cuenta del indigente.
Esta nueva forma de pedir limosna ofrece varios beneficios. Para los donantes, es un método rápido, seguro y transparente de dar dinero. Para los indigentes, elimina la necesidad de llevar dinero en efectivo y les permite recibir donaciones de un público más amplio, especialmente de los jóvenes que no suelen llevar efectivo.
Sin embargo, esta tendencia también genera algunas preocupaciones. Algunos temen que la mendicidad digital pueda ser explotada por estafadores o que pueda aumentar la dependencia de la tecnología entre la población vulnerable.
A pesar de estas preocupaciones, la tendencia de la mendicidad digital parece estar aquí para quedarse. Es una muestra más de cómo la tecnología está transformando todos los aspectos de la vida en China, incluso la forma en que se da y se recibe la ayuda.
Datos adicionales:
- Según un estudio de UnionPay, casi el 90% de las personas en China usó pagos con código QR en 2020.
- El 85% de los usuarios pagó escaneando códigos QR, un 6% más que en 2019.
- Los chinos usan el pago móvil tres veces al día en promedio.
- Las personas nacidas después de 1995 son los usuarios más activos de pagos móviles de alta frecuencia.
